Cada vez estoy mas convencido de que la gran crisis que estamos viviendo en estos días, tiene que servir para algo, espero que vengan buenos tiempos para todo el mundo que se encuentre en una situación profesional delicada y…. , mientras llega la remontada (ojo!! sí es que llega)  ¿Que?

No sé si os pasara a algunos de vosotros, pero yo  reconozco que me encuentro en una época de mi vida (tengo 41 años) en la que prácticamente, solo tengo espacio para el trabajo con algo de familia (straciatella)  creo que no he trabajado más en mi vida  y en días como hoy a pesar de eso me siento ilusionado.

No tengo tiempo ni para darme cuenta de la cantidad de tareas que llevó a cabo a lo largo del día, unas son remuneradas y otras no, al menos con dinero del 2011, pero hay otros beneficios que no son monetarios, sentirse útil y valorado entre ellos, sin lugar a dudas.

Una de esas tareas hoy, ha sido gestionar con cierta urgencia un traslado solicitado por una multinacional americana desde Grecia para un par de señoras británicas, una de ellas accidentada. Gracias a la colaboración de una fantástica profesional del volante Malagueña, he conseguido que la misión se cumpla.

He compartido mesa con un compañero de Cantabria que estaba de espera cerca de mi ciudad y hemos intercambiado valiosas informaciones sobre el gremio de los taxistas y similares.

He aprobado un presupuesto a una empresa de  jóvenes tuiteros emprendedores y preparado varios como de costumbre, uno de ellos me ha hecho especial ilusión, al ser solicitado vía una recomendación de un compañero con el que estoy un poco disgustado, parece que  después de todo, la filosofía de la red funciona. Compartir conocimientos, contactos y hasta clientes para beneficio mutuo.

Me imagino que hay muchas batallas por la mejor reputación profesional, escondidas bajo mensajes directos,  perfiles  un tanto anónimos y sabe dios cuantas marrullerías y triquiñuelas. La inteligencia y el sentido común en el uso de los canales de social media debe prevalecer por encima de las pataletas puntuales que podemos vivir y sufrir.  Siempre me ha encantado como los mejores cocineros del estado, venden sus imágenes, apoyando eventos y iniciativas de sus compañeros, creando valor y aprendiendo todos de todos. Hoy es uno el premiado y mañana es otro pero todos hablan bien del resto (al menos públicamente…..)

Y mañana será otro día lleno de sorpresas….